jueves, 11 de diciembre de 2014

Mi experiencia en la ecuela Sudbury de Gante a principios del 2014

Aquí recojo algunas de las cuestiones que pude resolver durante mi estancia como voluntaria de tres semanas en este escuela.
 
Horario:
La escuela está abierta de 8:30 a 16.30 (miércoles de 8:30 a 13:00). Los alumnos pueden llegar entre las 8:30 y las 10:30 pero se les exige que permanezcan al menos 5 horas en la escuela y que vengan todos los días. Esto, según me han explicado, es para asegurar que se de la vida en comunidad, que es tan importante en este tipo de escuelas. En algunos casos especiales, como un chico que está aprendiendo carpintería, se trata en asamblea y se le permite que falte un día a la semana. Para los menores de 6 años esta regla es más flexible, ya que se entiende que puedan necesitar más tiempo con sus familias.
El grupo de preescolar no tiene esta regla. Pueden traerlos de 8:30 a 10:30 y pueden recogerlos cuando quieran. Incluso tienen la posibilidad de venir la mitad del tiempo y pagar la mitad. Este grupo funciona de forma independiente.

Le he preguntado a la fundadora por la implicación de los padres. Si participan de algún modo en la vida de la escuela, o tienen asambleas. Me ha dicho que han hecho un reunión anual con los padres, en la que cada vez se ha tratado un tema elegido por todos: la primera fue sobre el precio de la matrícula, mensualidad y presupuesto general, la segunda justamente sobre el papel de los padres en la escuela, en la que se llegó a la conclusión de que su papel era confiar en sus hijos y dejarlos en paz con sus elecciones, aunque luego hay quien quiere o puede aplicarlo y quien no. La tercera fue al respecto de la nueva ley que salió en flanders y desde la cual ya no consideran esta institución como escuela sino como asociación de educadores en casa.
También han hecho algunas fiestas a las que estaban invitados alumnos y padres y la valoración general es muy positiva.
Si algún padre o madre tiene alguna preocupación en particular al respecto de su hijo, lo que hacen es que concretan una reunión en la que todas las partes están implicadas y todos pueden expresarse (padres equipo y estudiante, o estudiantes si fuera necesario).

Cómo empezó la escuela:
La impulsora tiene formación y experiencia como maestra. Conoció este modelo estando viviendo en Australia. Estuvo haciendo una sustitución en Australia en una escuela de “pedagogía blanca”, y se quedó escandalizada del modo en que se manipulaba a los niños en una escuela teóricamente democrática. Trabajó un año en De Kampagne. Fundó una escuela Sudbury en Gent llamada De Vlinder, de la cual se fue por falta de entendimiento con los otros fundadores. Más tarde esta escuela desapareció y algunos de sus miembros montaron otra bastante distinta.
Cuando quiso empezar esta dio algunas charlas informativas, de las cuales salieron otros fundadores y las primeras familias. Crearon la página web de la escuela mucho antes de tener espacio ni niños suficientes. En el momento de la apertura aún no tenían espacio, pero estaban dispuestos a empezar en una casa con los 10 niños que tenían. Tres días antes de la apertura les ofrecieron un espacio gratis para 3 o 4 meses. Empezaron así sin inversión inicial. Los muebles y los materiales habían sido donados o comprados baratos de segunda mano. Después poco a poco les han ido llegando más cosas gratis y han comprado otras cosas. Desde entonces se han mudado dos veces y están como locos buscando un nuevo espacio para poder crecer. Incluso está barajando hacer un proyecto para pedir un préstamo para comprar.

Al principio, cuando hacía charlas informativas, lo tenía todo mucho más planteado y pasaba mucho tiempo hablando, ahora la fórmula que utiliza es la siguiente:
Comienza haciéndoles una pregunta a los asistentes y dándoles papel y lápiz y dos minutos. La pregunta es ¿Qué capacidades te gustaría que hubiese adquirido tu hijo a la edad de 18 años?
Una vez respondida la pregunta se trabaja en pequeños grupos para llegar a algunas capacidades comunes para todos. Siempre salen cosas como independencia, sentido crítico, capacidad para las relaciones sociales, autoestima, …
A partir de ahí ella charla partiendo de cómo vamos a lograr que nuestros hijos desarrollen estas capacidades ¿sentándolos en un pupitre y diciéndoles continuamente los que tienen que hacer?¿evaluando por ellos? Esto le sirve de punto de partida para presentar las características básicas de la escuela Sudbury. En total 15 o 20 minutos de charla. A partir de ahí se abre un turno de preguntas y la sesión sigue su curso según las inquietudes de los asistentes.



1 comentario:

  1. Hola,
    El método parece interesante pero en nuestra cultura el hecho de que los alumnos decidan qué estudiar y qué horas asistir, lo veo un tanto complicado, cuando en la mayoría de los colegios públicos el absentismo está a la orden del día y el gusto por algunas materias es nulo, por lo que los niños, decidirán solo sus materias favoritas como por ejemplo Educación Física.
    Por otro lado, creo que los niños deben de tener cierta organización y disciplina en cuanto horarios, ya que cuando sean adultos y se encuentren en el mundo laboral, la flexibilidad horaria que aprenden con este método, no la tendrán en su vida adulta, al menos en nuestro país.
    Un saludo,
    Nacho Salazar Calle

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